¡Pascua Feliz para todos!

Sabemos que la fiesta navideña está presente en una gran mayoría de países, y en cada uno de ellos, se celebra con tradiciones y costumbres propias del lugar. Y aunque hay ciertos elementos transversales a todas las celebraciones que podemos apreciar, Chile también “pone de su propia cosecha” y en nuestro país tenemos particularidades que llaman mucho la atención a los visitantes y residentes extranjeros.

Nosotros solíamos llamarle a esta fiesta la Pascua y, por lo tanto, muchos de los conceptos que nos rodean en el fin de año hacen relación a este nombre. Una celebración estival para nosotros, ya que se celebra al inicio del verano, suele no estar alineada con muchas cosas de lo que estamos acostumbrados a ver en la publicidad, películas y series, donde suele representarse la “blanca navidad”. En cambio, acá nosotros la celebramos con tenidas veraniegas y agradables temperaturas.

A pesar de que por la globalización ya estamos acostumbrados a los usos internacionales, seguimos teniendo arraigados en nuestro imaginario ciertos elementos anecdóticos de nuestras celebraciones. Te invitamos en este blog a conocer sobre 3 de estas particularidades, que la gran mayoría desconoce como se originan, pero que los vemos todos los años en diciembre.

VIEJITO PASCUERO:

Este mítico personaje normalmente es conocido a nivel mundial como Papa Nöel, San Nicolás o Santa Claus, pero nosotros acá en Chile lo conocemos como Viejito Pascuero. Pero muchos no conocen como se acuñó este término.

Basado en la figura de San Nicolas de Bari, fue extendiéndose por el mundo esta figura mítica que premiaba a los niños que se “portaban bien” con regalos en la fiesta conmemorativa del nacimiento de Jesús. Es así como con el pasar de los siglos va evolucionando hasta adquirir sus características actuales: traje rojo, barba blanca, una gran “guata” (panza) y un aire de amabilidad y cariño. Sin duda, es una figura muy conocida a nivel mundial.

Para nosotros en Chile, su aparición fue bastante tardía. Cuentan los relatos que fueron los hermanos Krauss, en su Bazar Alemán, quienes en 1905 introducen esta figura como parte de los preparativos para esta fiesta. Sin duda, como las personas no estaban acostumbradas a ver tal personaje, no incorporaron el concepto de Santa Claus, y le terminaron denominando “Viejito Pascuero”, haciendo referencia a la fiesta que se celebraba. Y este concepto, que puede discutirse que fue mal acuñado, se extendió de tal manera que hoy en Chile hasta el día de hoy se mantiene.

PAN DE PASCUA:

Sabemos que en Chile el Pan de Pascua es esencial en toda celebración navideña para acompañar el “Cola de Mono” (ya hablaremos de esta bebida) al momento de abrir los regalos. Y como muchas de nuestras tradiciones, este rico "cocaví” dulce es heredado de culturas europeas que se asentaron en nuestro país.

La tradición suiza de realizar galletas para la época navideña cruzó fronteras y llegó a Alemania. Con el paso del tiempo fueron modificando la receta e incorporando nuevas especias orientales como el jengibre, canela y nuez moscada dando nacimiento al Christstollen (Pan de Cristo).

Si bien podríamos tener dos antecedentes de esta preparación en Chile, tanto el italiano con su panettone, la versión más plausible es que cuando el sur de Chile fue poblado por colonos alemanes, trajeron consigo este apreciado Pan.

Con el pasar del tiempo, vuelve a modificarse la receta en Chile, incorporándose frutas confitadas en la receta y no sólo frutas secas, dando nacimiento a nuestro delicioso Pan de Pascua.

COLA DE MONO:

Como comentábamos al hablar del Pan de Pascua, el Cola de Mono o Colemono, es el acompañamiento perfecto al momento de disfrutar las reuniones navideñas. Pero al igual que tantas de nuestras tradiciones, su origen está rodeado de misterio.

La verdad es que esta bebida a base de aguardiente, café y especias es exclusiva de Chile. Mucho se puede discutir del origen de su nombre, pero hay dos versiones que parecen más verosímiles; la primera dice que recibe su nombre puesto que en sus inicios se guardaba en las botellas del “Anís del Mono”, licor muy común a finales del siglo XIX y principios del XX.

La segunda, y que tiene más seguidores, es que dice relación con el Presidente Pedro Montt. Durante su visita oficial a Estados Unidos, su Señora preparó esta bebida como una variación del ponche peruano, y en las tierras norteamericanas causó furor. Asimismo, en esa visita recibió del Presidente Theodore Roosevelt un par de armas Colt. Por lo mismo, la nueva bebida fue bautizada como Colt de Montt, pero el término acabó por “chilenizarse” a Colemono o Cola de Mono.

Aunque el origen del nombre sea un enigma, es una bebida que se espera con ansias durante el año y nos remite automáticamente a nuestras festividades navideñas.