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1/11/2023
Cada día se valora más la gastronomía chilena tanto a nivel nacional como internacionalmente. Sin duda tenemos mucho para aportar en ese rubro, y contamos con platos típicos deliciosos que forman parte de nuestro día a día.
Autor
Orbo Chile
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1/11/2023
Cada día se valora más la gastronomía chilena tanto a nivel nacional como internacionalmente. Sin duda tenemos mucho para aportar en ese rubro, y contamos con platos típicos deliciosos que forman parte de nuestro día a día.
A la hora de hablar de gastronomía chilena, muchos piensan equivocadamente que es incipiente o poco atractiva. Sin embargo, nuestra cocina representa nuestra identidad, historia y cultura. Es así como en los últimos años, cada día se aprecian más y más las preparaciones que todo chileno conoce desde niño, evocando sabores heredados a lo largo de nuestra historia.
Sin duda la comida cambia en las distintas regiones de Chile, pero hay ciertos platos que son "universales" y que se pueden disfrutar de norte a sur, de cordillera a costa y que siempre nos van a deleitar.
A pesar de que la empanada como preparación es una herencia de origen árabe traída por los españoles al “nuevo mundo” y, por lo tanto, existe en muchos países con diferentes variaciones, la empanada chilena o “de pino” es muy particular.
Muchos se preguntan de donde viene esta denominación de “pino” al relleno, ya que, no tiene nada que ver con el árbol tan típico de ciertas regiones de Chile. La verdad es que es una derivación de la palabra mapuche “pirru”, con que se denominaba a la mezcla de carne molida con cebolla.
Cuenta la leyenda que fue Inés de Suárez la primera en preparar la tradicional receta. Aunque sea verdad o no, sabemos que nuestra querida empanada es parte de la gastronomía nacional desde el norte al sur, y que, aunque su mayor consumo se concentra para las celebraciones de fiestas patrias, hoy en día se consume durante todo el año.
Este plato es el “rey” de nuestra gastronomía. Siendo que el choclo es un elemento unificador de toda la cultura latinoamericana, en Chile tenemos esta preparación agridulce de pastelera de choclo y con pino de carne, lo cual lo hace único. Un plato veraniego, en donde el choclo dulce se mezcla con albahaca, pino de carne, huevo duro, aceitunas, pasas y pollo, conquistó los paladares de los chilenos hace siglos.
En un inicio era un plato netamente campesino, presente en todas las celebraciones rurales. Sin embargo, con la migración campo ciudad, llega a todas las grandes ciudades, donde rápidamente se popularizó su consumo también.
Hay quienes prefieren comerlo con tomates o ensalada chilena para darle “frescura” u otros que prefieren agregarle azúcar a su capa dorada de pastelera. De una u otra forma, sabemos que es un plato totalmente característico de nuestra gastronomía y seguirá en la mesa de los chilenos y residentes por muchos siglos a venir.
El curanto es una preparación tradicional del sur, específicamente de la Isla de Chiloé. Su nombre proviene de la palabra mapudungun kurantu (kura o piedra y antu o sol), la cual hace referencia a la técnica de preparación usando piedras calientes sobre la combinación de ingredientes en un hoyo para cocinarlos.
Esta sabrosa preparación que combina diversos mariscos en concha, pollo, cerdo y otros ingredientes, es de origen chono-huiliche, lo que no impidió que se expandiera por todo el País por lo increíble que es. Por lo mismo, con el tiempo se comenzó a preparar el pulmay o curanto en olla, ya que, no siempre nos es posible hacer un hoyo para hacer la preparación tradicional.
Se tiene la impresión de que se requiere un manejo muy grande en la cocina para preparar el pulmay, pero la verdad es que no es tan difícil hacer esta apetitosa preparación sureña que nos hará viajar a la mística tierra chilota con un contundente plato.